Gráfico: https://www.gate.com/trade/BTC_USDT
El 11 de agosto, BTC alcanzó un máximo de $120,950 y cerró en $120,890, con una subida diaria aproximada del 1,33%. Este movimiento refleja que, tras la reciente corrección, el renovado interés comprador ha permitido superar la importante barrera psicológica de los $120,000.
Previamente, BTC consolidó entre $116,000 y $118,000, configurando una base de soporte para el avance alcista. Desde el punto de vista técnico, este comportamiento se identifica como una bandera alcista, en la que el precio se estabiliza antes de intentar una ruptura al alza. Un cierre por encima de los $120,000 puede señalar una presión compradora más firme y aumentar la probabilidad de continuidad en las subidas.
En el escenario actual, el dólar estadounidense permanece estable y los inversores centran su atención en la próxima publicación del IPC y en las negociaciones arancelarias entre Estados Unidos y China. Este contexto macro favorece el ritmo alcista de Bitcoin y Ether. A medida que BTC se aproxima a su máximo histórico, el activo atrae de nuevo el interés de quienes buscan opciones de inversión en mercados alcistas.
Paralelamente, los inversores institucionales y los mineros siguen acumulando posiciones en Bitcoin, y la entrada de capital en los ETF continúa siendo notable. Estos factores, tanto a medio como a largo plazo, refuerzan el soporte del precio y consolidan la tendencia alcista.
En definitiva, el 11 de agosto BTC retomó su impulso tras la última corrección y consiguió superar el nivel de resistencia de los $120,000, reflejando una renovada confianza en el mercado. No obstante, quienes se inicien deben actuar con cautela. La elevada volatilidad en el corto plazo exige gestionar posiciones de forma disciplinada y establecer límites de pérdidas. Si BTC se mantiene por encima de este nivel y los indicadores tanto técnicos como fundamentales son favorables, una participación gradual en la tendencia alcista podría ser una estrategia adecuada.