Un político dijo una vez una frase que invita a la reflexión: "Determinar que hay un bull run solo por la subida a corto plazo de Bitcoin es una opinión inexacta." Esta frase pone de relieve un punto importante: un verdadero bull run es una tendencia a largo plazo, y no unas pocas fluctuaciones de Velas japonesas.
Al revisar el rendimiento del mercado en el pasado, podemos ver claramente algunos patrones:
En el bull run de 2017, el índice del dólar cayó continuamente de 103 a menos de 90, mientras tanto, el precio de Bitcoin se disparó de 1000 dólares a cerca de 20000 dólares.
Durante el bull run de 2020 a 2021, influenciado por la pandemia, el índice del dólar cayó drásticamente de 103 a 90, mientras que Bitcoin subió de más de 10000 dólares a 69000 dólares.
En comparación, en el mercado bajista de 2022, la Reserva Federal aumentó agresivamente las tasas de interés, y el índice del dólar alcanzó un máximo de 20 años (114), lo que llevó al precio de Bitcoin a caer por debajo de 20000 dólares.
La lógica detrás de este fenómeno es en realidad muy simple:
Cuando se está en un ciclo de dólar fuerte (aumento de tasas de interés, repatriación de capital a Estados Unidos), los mercados emergentes sufren salida de capitales y los activos de riesgo se ven presionados, lo que hace que Bitcoin y otras criptomonedas naturalmente se debiliten.
Por otro lado, durante un ciclo de dólar débil (reducción de tasas de interés, depreciación del dólar), los fondos globales buscan altos rendimientos, la liquidez se desborda y activos como el oro, las acciones estadounidenses y Bitcoin suelen avanzar juntos.
Actualmente, la Reserva Federal ha pasado de una política de extrema restricción a un ajuste, aunque el índice del dólar sigue en niveles altos, en general ha entrado en un canal de fluctuación a la baja. Esto significa que, desde el punto de vista macroeconómico, Bitcoin se encuentra en un contexto favorable a medio y largo plazo.
Por lo tanto, los inversores no deben dudar debido a las fluctuaciones de precios a corto plazo. El bull run no ha terminado, solo tiene un ritmo diferente. Entender esta relación entre la macroeconomía y el mercado de criptomonedas nos ayuda a aprovechar mejor las oportunidades de inversión y evitar ser engañados por las fluctuaciones a corto plazo.
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SandwichTrader
· hace4h
¡BTC a toda velocidad!
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token_therapist
· 08-25 10:48
¡La moneda es mi vida!
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AirdropHunter
· 08-25 10:46
¿Qué control hay sobre el dólar?
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SelfStaking
· 08-25 10:46
¿Hmm? Acumulando un poco en secreto.
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ser_ngmi
· 08-25 10:34
Cuando viene el oso, corre rápido; cuando viene el alcista, persigue despacio.
Un político dijo una vez una frase que invita a la reflexión: "Determinar que hay un bull run solo por la subida a corto plazo de Bitcoin es una opinión inexacta." Esta frase pone de relieve un punto importante: un verdadero bull run es una tendencia a largo plazo, y no unas pocas fluctuaciones de Velas japonesas.
Al revisar el rendimiento del mercado en el pasado, podemos ver claramente algunos patrones:
En el bull run de 2017, el índice del dólar cayó continuamente de 103 a menos de 90, mientras tanto, el precio de Bitcoin se disparó de 1000 dólares a cerca de 20000 dólares.
Durante el bull run de 2020 a 2021, influenciado por la pandemia, el índice del dólar cayó drásticamente de 103 a 90, mientras que Bitcoin subió de más de 10000 dólares a 69000 dólares.
En comparación, en el mercado bajista de 2022, la Reserva Federal aumentó agresivamente las tasas de interés, y el índice del dólar alcanzó un máximo de 20 años (114), lo que llevó al precio de Bitcoin a caer por debajo de 20000 dólares.
La lógica detrás de este fenómeno es en realidad muy simple:
Cuando se está en un ciclo de dólar fuerte (aumento de tasas de interés, repatriación de capital a Estados Unidos), los mercados emergentes sufren salida de capitales y los activos de riesgo se ven presionados, lo que hace que Bitcoin y otras criptomonedas naturalmente se debiliten.
Por otro lado, durante un ciclo de dólar débil (reducción de tasas de interés, depreciación del dólar), los fondos globales buscan altos rendimientos, la liquidez se desborda y activos como el oro, las acciones estadounidenses y Bitcoin suelen avanzar juntos.
Actualmente, la Reserva Federal ha pasado de una política de extrema restricción a un ajuste, aunque el índice del dólar sigue en niveles altos, en general ha entrado en un canal de fluctuación a la baja. Esto significa que, desde el punto de vista macroeconómico, Bitcoin se encuentra en un contexto favorable a medio y largo plazo.
Por lo tanto, los inversores no deben dudar debido a las fluctuaciones de precios a corto plazo. El bull run no ha terminado, solo tiene un ritmo diferente. Entender esta relación entre la macroeconomía y el mercado de criptomonedas nos ayuda a aprovechar mejor las oportunidades de inversión y evitar ser engañados por las fluctuaciones a corto plazo.